Un día, como otro cualquiera, enciendes tu ordenador con el café todavía en la mano dispuesto a comprobar el correo electrónico antes de ponerte a trabajar. Todo hasta ese momento ha sido rutinario pero, de repente, lo que debería haber sido la pantalla de inicio del sistema operativo, se ha convertido en una retahíla de errores indescifrables.

Sea cual sea la raíz del problema, la cuestión es que no puedes arrancar el sistema operativo y tus archivos han quedado inaccesibles. ¿Te está empezando a entrar un sudor frío sólo de pensarlo? Bueno, pues no te preocupes, porque este curso que te proponemos ahora está dedicado a que puedas afrontar este tipo de situaciones sin que se te mueva ni una pestaña.

Consejo: más vale prevenir que curar

Ese popular miembro del refranero español es la principal máxima que debes aplicar cuando quieres tenerlo todo bajo control en tu equipo. En seguridad informática, se traduce en hacer copias de seguridad regulares con la mayor frecuencia posible. Lamentablemente, es un proceso tedioso que demasiados usuarios ignoran completamente. Por ello, es conveniente repasar las mejores técnicas para aplicar este principio y no tener que preocuparse una vez puesto en marcha.

La primera copia

Si tienes un equipo en marcha con varios meses de uso, ya habrás acumulado muchos archivos en el disco duro. Muchos de ellos serán descargas y programas que puedes volver a conseguir, pero ¿qué hay de todos esos datos que has genera do tú mismo? Fotos, videos, grabaciones de voz, documentos de texto, hojas dc cálculo, configuraciones…

Eres la única persona que los tiene en su poder, así que tienes que hacer copias de ellos mientras sea posible. La primera parte de este curso tratará de encontrarlos en tu carpeta personal y ponerlos a salvo en un disco duro externo. La otra alternativa que proponemos es utilizar servicios cloud para tenerlos sincronizados en todo momento y complementar tus backups locales.

Divide y vencerás

Otra estrategia muy útil es separar el sistema operativo de todos esos datos en particiones aisladas. Así, si ocurre un error con el sistema operativo y se corrompe parte del núcleo o del sistema de archivos, tus datos no se verán afectados y podrás reinstalar el S.O. en su partición.

Aprovechando la división, tendrás la posibilidad de crear una imagen especular de la partición del sistema para que ni siquiera tengas que reinstalar Windows ni los programas. Bastará con que vuelques la imagen una vez decidas que es hora de reparar la unidad.

Hay que ser prácticos

Con los consejos que verás en las siguientes páginas tendrás más que suficiente para tener todo a salvo. Lo interesante es combinar un buen sistema de copias de seguridad actualizadas en discos duros externos, hechas cada mes o trimestre, mientras guardas tus documentos en carpetas sincronizadas con la nube. Hazlo y no volverás a tener ningún problema de pérdidas.

Ahora bien, de nada sirve empezar a hacerlo y después ponerse a guardar los archivos fuera de las carpetas sincronizadas, o dejando las descargas en las carpetas predeterminadas del sistema, ignorando la partición. Tienes que ser constante.